Las Margaritas: Enfermeras del partido Carlista
Autor: Manuel Solórzano Sánchez.
Las margaritas navarras no eran ajenas a los ecos
pre-bélicos que se vivía en su ciudad, se sabía que la guerra se aproximaba,
pero no sabían cuando. En febrero de 1936, el Secretariado Nacional de
Margaritas envió desde Madrid una circular a su delegación de Navarra en la que
se ordenaba la organización urgente de cursillos clandestinos de enfermeras en
las localidades donde se contaran con suficiente infraestructura, es decir, un
local y algún médico de confianza y afín a la organización y dispuesto a
impartirlo. De este modo comenzaron en marzo los cursillos sobre nociones
básicas de enfermería y primeros auxilios en al menos cuatro localidades
navarras: Pamplona, Estella, Sangüesa y Artajona.
Una de las asistentes a estos cursillos nos decía: nos
dieron lecciones sobre inyecciones, vendajes, curas, las principales medicinas,
etc. Otras margaritas viendo como se iba complicando la situación se incorporan
por propia iniciativa al cursillo de “Damas Enfermeras” que la Cruz Roja de
Pamplona organizó a comienzos de 1936. “Nos preparábamos para enfermeras,
cantineras, y ángeles de la caridad”, lo recordaba la activa margarita María
Rosa Urraca Pastor. En diferentes Círculos Carlistas se dieron los mismos
cursillos, unos más precipitados que otros. Nos decían una margarita que en su
cursillo se enseñó lo indispensable para las curas de urgencia, no dio tiempo
ni para darnos un título o certificado, ya que los acontecimientos se
precipitaron. Otros médicos impartieron lecciones sobre vendajes y desinfección
de heridas, al mismo tiempo que se adquiría un sencillo botiquín. Concluidos
los apresurados cursillos, los organizadores indicaron a las margaritas
asistentes que confeccionaran sus propios uniformes blancos de enfermera.
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