El Prontosil fue el primer fármaco de síntesis con acción bactericida
Su nombre tiene como sinónimo Sulfamidocrisoidina.
Paul Gelmo, un químico vienés que trabajaba en el campo de los colorantes sintéticos para tinción de bacterias, preparó en 1908 la sustancia sulfanilamida (p-aminobencenosulfonamida).
El equipo de trabajo en Bayer, formado por los investigadores Josef Klarer y Fritz Mietzsch, fue quien sintetizó la sulfonamidocrisoidina (KI-730), un colorante de color rojo rubí y en 1932, el pátologo alemán Gerhard Domagk se dio cuenta que esta sustancia, derivada de la sulfonamida y a la que llamaron prontosil rubrum (rojo), protegía el organismo de los ratones de laboratorio contra el ataque de estreptococos de la especie Streptoccocus pyogenes. Investigadores de Francia e Inglaterra avalaron los descubrimientos de Domagk.
En Estados Unidos se le consideró un fármaco bacteriostático más que bactericida. En 1933, el Dr. Robert Foertser recibió en su consulta a un bebé de 10 meses de edad al que se le diagnosticó septicemia estafilocócica. El profesor de la Escuela de Medicina de Dusseldorf, Hans Schreus, le aconsejó utilizar el prontosil ya que había reportes de su efectividad. El profesor Schreus se acercó a I.G. Farben, la unidad al que pertenece el Laboratorio Bayer, para pedir el fármaco y aunque se le mencionó que la sustancia solo se había probado en infecciones por estreptococos, éste insistió hasta que le proporcionaron una serie de tabletas ya preparadas.
El Dr. Foertser propuso un esquema de tratamiento con el cual el bebé sanó y fue dado de alta. En febrero de 1935, Gerhard Domagk utilizó el prontosil en su hija Hildegard de 6 años, ya que ella se contagió con una infección en su dedo por estreptococo, posiblemente llevado a casa por el doctor. La inyección de la sustancia evitó la proliferación de las bacterias y la niña sanó por completo.
Este evento fue lo que animó a Domagk a promover su manejo en infecciones microbianas y prontamente se hizo extensivo su uso.
Comentarios
Publicar un comentario